Los acúfenos, comúnmente conocidos como tinnitus, afectan significativamente la calidad de vida de quienes los padecen.
Según un estudio publicado en la revista JAMA Neurology en 2022, el 14,4% de la población adulta mundial experimenta acúfenos. Esta elevada prevalencia los convierte un problema de salud auditiva importante.
La incidencia de acúfenos aumenta con la edad, pero no es exclusiva de los adultos mayores. Jóvenes y adultos también reportan síntomas, sobre todo en entornos con alta contaminación acústica.
Qué son los Acúfenos
Los acúfenos se caracterizan por la percepción de sonidos que no provienen de una fuente externa. Estos sonidos pueden ser descritos como zumbidos, pitidos o ruidos constantes en el oído. A menudo se asocian con la pérdida de audición pero pueden presentarse sin ella.
Síntomas de los Acúfenos
Además de la percepción de ruido, los acúfenos pueden ir acompañados de otros síntomas, como:
- Pérdida auditiva no siempre objetiva.
- Dolor de oído o de cabeza.
- Dificultad para dormir.
- Problemas de concentración.
- Irritabilidad.
- Ansiedad.
- Depresión.
Acúfenos y Tinnitus
El término «acúfenos» es más común en los países de habla hispana, mientras que «tinnitus» es más común en los países de habla inglesa. Sin embargo, ambos términos son igualmente válidos y se pueden usar indistintamente.
Por Qué se Produce el Acúfeno
La causa de los acúfenos no se comprende completamente. Sin embargo, se cree que se deben a un daño en el oído interno o en las vías auditivas.
El Rol del Oído Interno
El oído interno contiene células ciliadas que son responsables de la audición. Cuando estas células se dañan, pueden enviar señales erráticas al cerebro, lo que se percibe como ruido.
Causas de los Acúfenos
Las causas más comunes de los acúfenos son:
- Exposición a ruidos intensos: conciertos, discotecas o entornos laborales ruidosos, puede dañar las células ciliadas del oído interno.
- Enfermedad de Menière: es una condición que afecta al oído interno y puede causar pérdida de audición, vértigo y acúfenos.
- Otosclerosis: es una enfermedad que afecta a los huesos del oído medio y puede causar pérdida de audición y acúfenos.
- Infección del oído: como una otitis media, puede causar inflamación y daño al oído interno, lo que puede provocar acúfenos.
- Exposición a ciertos medicamentos: antibióticos aminoglucósidos y los quimioterapéuticos, pueden ser ototóxicos, lo que significa que pueden dañar el oído interno.
- Estrés: puede empeorar los acúfenos existentes o incluso causarlos en personas que no los han experimentado antes.
En algunos casos, los acúfenos pueden ser causados por una afección subyacente, como un tumor cerebral o una enfermedad cardíaca.
Cómo se puede prevenir los Acúfenos
Evitar la exposición a ruidos intentos
No siempre existe una cura para los acúfenos, pero existen algunas cosas que se pueden hacer para prevenirlos o minimizar su riesgo.
Evitar la exposición a ruidos intensos es la medida más importante que se puede tomar para prevenir los acúfenos.
Estilo de Vida saludable
Es importante adoptar un estilo de vida saludable y comer sano, hacer ejercicio, control tensional, analiticas controlando el azucar, coletesterol…..
Para evitar la exposición a ruidos intensos, se recomienda:
- Usar protección auditiva cuando se esté expuesto a ruidos fuertes, como los que se encuentran en conciertos, discotecas, entornos laborales ruidosos o durante la práctica de deportes.
- Bajar el volumen de los auriculares y altavoces.
- Evitar escuchar música a alto volumen durante períodos prolongados de tiempo.
Tratamientos para los Acúfenos
Tratamos los Acúfenos con un enfoque personalizado adaptado a las necesidades específicas y condiciones individuales de cada paciente. Dada su naturalez nuestra meta es no solo reducir la molestia de los acúfenos, sino también ayudar a los pacientes a aprender a convivir con ellos y reducir su impacto en la calidad de vida.
Los tratamientos más comunes son:
- Terapia de sonido: utiliza sonidos externos para enmascarar los acúfenos.
- Terapia conductual cognitiva: ayuda a las personas a aprender a afrontar los acúfenos y a reducir su impacto en la vida cotidiana.
- Medicamentos: pueden ayudar a reducir la intensidad de los acúfenos. Incluyen corticoides (en ocasiones con infiltraciones de Corticoides Intratimpánicos) y antihistamínicos.
- Cirugía: en algunos casos, puede ser necesario recurrir a la cirugía para tratar la causa subyacente de los acúfenos.
Pruebas diagnósticas
Las pruebas diagnósticas para los acúfenos se centran en determinar su causa. El médico comenzará con una historia clínica y un examen físico, le preguntará sobre sus síntomas, antecedentes médicos y factores de riesgo para los acúfenos.
Si el médico sospecha que la causa de los acúfenos es una afección subyacente, puede solicitar pruebas adicionales, como:
- Audiometría: prueba que mide la capacidad de escuchar los sonidos. La audiometría puede ayudar a determinar si los acúfenos están causados por una pérdida auditiva.
- Timpanometría: mide la función de la trompa de Eustaquio y el oído medio. La timpanometría puede ayudar a determinar si los acúfenos están causados por una infección del oído medio o por una alteración de la función de la trompa de Eustaquio.
- Acumetría: mide la capacidad de escuchar los tonos puros. La acumetría puede ayudar a determinar si los acúfenos están causados por una lesión en el oído interno.
- Potenciales evocados auditivos: los potenciales evocados auditivos son pruebas que miden la respuesta del cerebro a los sonidos. ^ueden ayudar a determinar si los acúfenos están causados por una lesión en el nervio auditivo.
- Resonancia magnética: es una prueba de imagen que crea imágenes detalladas del interior del cuerpo. La resonancia magnética puede ayudar a detectar anomalías en el oído interno o en el cerebro que puedan estar causando los acúfenos.
Puede ser necesario solicitar otras pruebas, como análisis de sangre o pruebas de imágenes adicionales.
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