Cirugía de la voz

Logo Más de 30 años de experiencia
Logo Más de 30 años de experiencia

Cirugía de la voz

La cirugía de la voz es un conjunto de procedimientos quirúrgicos utilizados para corregir problemas en las cuerdas vocales y otras estructuras que afectan la calidad de la voz o tratan el dolor al hablar.

Se estima que hasta un 30% de la población experimentará algún tipo de trastorno vocal a lo largo de su vida. Especialmente las personas que usan su voz de manera profesional como cantantes, educadores y divulgadores.

La cirugía de la voz puede mejorar significativamente la calidad vocal, aliviar el esfuerzo al hablar y permitir que los pacientes recuperen una voz clara y funcional, proporcionando una solución más duradera en comparación con otros tratamientos temporales.


Qué es la Cirugía de la voz

La cirugía de la voz o fonocirugía comprende varios procedimientos médicos que se realiza en las cuerdas vocales para tratar diversas afecciones que afectan la calidad, el tono o el volumen de la voz.

Los trastornos de la voz ocurren cuando las cuerdas vocales no funcionan correctamente debido a inflamaciones, lesiones o debilidad, lo que puede provocar voz ronca, pérdida de volumen, esfuerzo al hablar o incluso afonía. En casos más severos la pérdida de la capacidad vocal puede afectar la vida diaria, especialmente en personas que dependen de su voz en el ámbito profesional.

Los objetivos principales de la cirugía de la voz son:

  • Restaurar la funcionalidad de las cuerdas vocales para mejorar la calidad vocal.
  • Eliminar o reducir las lesiones o el tejido dañado que interfiere con la vibración normal de las cuerdas vocales.
  • Recuperar una voz clara, fuerte y sin dolor, permitiendo al paciente hablar con normalidad y sin esfuerzo excesivo.

Antes de considerar una cirugía, es fundamental realizar pruebas diagnósticas como la laringoscopia con cámara, que permite una visualización directa de las cuerdas vocales, o la laringostroboscopia con cámara, ideal para analizar su movimiento en detalle.

La cirugía de la voz suele considerarse cuando los tratamientos no quirúrgicos, como la terapia de voz, reposo vocal o medicamentos, no han logrado mejorar la condición del paciente. También se indica cuando la afección vocal afecta gravemente la calidad de vida, impide la comunicación eficaz o cuando existe riesgo de complicaciones graves como la pérdida permanente de la voz.

Algunas de estas condiciones específicas son:

  • Nódulos en las cuerdas vocales: los nódulos son pequeños crecimientos benignos que se forman en las cuerdas vocales debido al uso excesivo o al abuso vocal, como hablar, gritar o cantar durante períodos prolongados. Los nódulos impiden que las cuerdas vocales se cierren correctamente, lo que causa voz ronca, esfuerzo al hablar y pérdida de volumen.
  • Pólipos y quistes en las cuerdas vocales: son masas benignas que pueden formarse en una o ambas cuerdas vocales. Estas lesiones interfieren con la vibración normal de las cuerdas vocales provocando una voz distorsionada, ronquera o incluso afonía.
  • Parálisis de las cuerdas vocales: ocurre cuando una o ambas cuerdas vocales no pueden moverse adecuadamente debido a daños en los nervios que las controlan. Esto puede provocar una voz débil, entrecortada o la incapacidad de hablar con normalidad. La cirugía puede ser necesaria para mejorar la posición y funcionalidad de las cuerdas vocales utilizando técnicas como la inyección de material de relleno o la reubicación de las cuerdas vocales (medialización).
  • Lesiones traumáticas: las lesiones traumáticas en la laringe o las cuerdas vocales, como aquellas causadas por accidentes, cirugías previas o intubaciones prolongadas, pueden dejar cicatrices o afectar la movilidad de las cuerdas vocales, causando dificultades para hablar.
  • Condiciones congénitas: algunas personas nacen con malformaciones en las cuerdas vocales o en las estructuras de la laringe que afectan la producción de sonido.
  • Tumores benignos o malignos: los tumores, tanto benignos como malignos, que afectan las cuerdas vocales o estructuras cercanas pueden requerir una intervención quirúrgica para extirpar el tejido anormal y preservar la función vocal.
  • Papilomatosis laríngea: es una condición viral que causa el crecimiento de pequeñas verrugas en las cuerdas vocales. Estas verrugas afectan la calidad de la voz y, en casos graves, pueden obstruir la vía respiratoria.
  • Disfonía de género: en personas transgénero, la cirugía puede utilizarse para modificar el tono de la voz y adaptarlo al género deseado.


Cómo se realiza la Cirugía de la voz

Cada técnica de cirugía de la voz está diseñada para abordar una causa específica de las alteraciones vocales.

Las principales son:

Microcirugía de cuerdas vocales

La microcirugía de cuerdas vocales es un procedimiento altamente preciso que se utiliza para eliminar lesiones benignas de las cuerdas vocales, como nódulos, pólipos, quistes o pequeños tumores.

El cirujano, con la ayuda de un microscopio para obtener una visión detallada de las cuerdas vocales, emplean instrumentos finos y precisos para extirpar las lesiones sin dañar el tejido sano circundante

Se realiza bajo anestesia general y tiene una duración de entre 30 y 60 minutos según la complejidad de la lesión.

El reposo vocal absoluto suele indicarse durante los primeros 7-10 días, seguido de una recuperación gradual de la voz. La recuperación completa puede tomar de 2 a 4 semanas, dependiendo de la lesión tratada y la respuesta del paciente al tratamiento.

Inyecciones para parálisis vocal

En pacientes con parálisis de una cuerda vocal, se inyecta material de relleno, como colágeno o grasa, en la cuerda vocal afectada para aumentar su volumen. Esto ayuda a mejorar el cierre de las cuerdas vocales durante la fonación, mejorando la calidad de la voz.

Se utiliza anestesia local o general (según el método de inyección) siendo un proceso rápido que se extiende entre 20 y 40 minutos.

El paciente puede retomar sus actividades normales en 1 o 2 días, pero debe seguir las indicaciones de reposo vocal durante al menos una semana. La mejora en la voz suele ser inmediata, aunque el resultado final puede notarse completamente en las semanas siguientes.

Laringoplastia de medialización

Para casos de parálisis unilateral de las cuerdas vocales se implanta una prótesis en la laringe para mover la cuerda vocal paralizada hacia una posición más cercana a la otra cuerda vocal, lo que mejora la calidad de la voz y la respiración.

Según el caso se realiza bajo anestesia general o local con sedación requiriendo entre 60 y 90 minutos.

La mayoría de los pacientes requieren reposo vocal durante 1-2 semanas. La recuperación completa de la voz puede llevar entre 4 y 6 semanas, con mejoras graduales a medida que las cuerdas vocales se ajustan a la nueva posición.

Los nódulos y pólipos en las cuerdas vocales, que son crecimientos benignos causados por el uso excesivo de la voz, se eliminan quirúrgicamente mediante instrumentos finos. Esta técnica restaura el cierre adecuado de las cuerdas vocales, mejorando la voz.

Se utiliza bajo anestesia general con intervenciones desde 30 minutos a 45 minutos.

Se recomienda un reposo vocal completo durante al menos una semana. Después de ese tiempo, el paciente puede comenzar a usar su voz gradualmente con la orientación de un logopeda. La recuperación completa puede llevar entre 2 y 4 semanas.

Se utiliza para tratar el carcinoma de las cuerdas vocales o para ampliar las vías respiratorias en pacientes con parálisis bilateral de las cuerdas vocales. Se utiliza un láser para extirpar parte de la cuerda vocal afectada.

Se utiliza anestesia general y se completa en 1 hora.

El tiempo de recuperación varía según el paciente y la condición tratada. Puede requerirse reposo vocal durante varias semanas, y la función vocal mejora de manera gradual a lo largo de 4-6 semanas.

Se trata de una cirugía correctiva para ajustar la tensión de las cuerdas vocales mediante el movimiento de cartílagos en la laringe. Se realiza para mejorar el tono o la calidad de la voz en casos de parálisis o debilidad de las cuerdas vocales.

Se utiliza anestesia general o local con sedación y puede durar entre 1 y 2 horas según la complejidad.

Se requiere reposo vocal durante los primeros 5-7 días. La mejora de la voz suele notarse de inmediato, pero la recuperación completa puede llevar de 4 a 6 semanas, dependiendo de la respuesta individual al tratamiento.

En algunos casos puede ser necesario combinar varias técnicas para lograr mejores resultados y en general suelen complementarse con logopedia y otros tratamientos para optimizar la recuperación y la calidad de la voz.

Los resultados varían dependiendo del tipo de procedimiento, la condición tratada y la gravedad del problema, pero en la mayoría de los casos, los pacientes experimentan mejoras significativas en su capacidad para hablar con mayor claridad, sin esfuerzo ni dolor.

Para conseguir el máximo de estos beneficies es importante seguir las recomendaciones postoperatorias como el reposo vocal y la terapia de voz.

En la mayoría de los casos los pacientes notan una mejora inmediata o gradual en la calidad de su voz tras la cirugía, pero los resultados finales pueden tardar varias semanas o incluso meses en manifestarse por completo, dependiendo del tipo de procedimiento y la recuperación individual.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía de la voz conlleva algunos riesgos y posibles complicaciones, aunque la mayoría de ellos son poco frecuentes y suelen ser manejables con un adecuado seguimiento médico.

Los principales riesgos que pueden estar asociados con la cirugía de la voz son:

  • Infección: existe el riesgo de infección en el sitio de la cirugía que puede controlarse con antibióticos.
  • Hemorragia: puede producirse un sangrado en la zona tratada durante o después de la cirugía. Este riesgo es mayor en procedimientos que implican la resección de tejidos, como la eliminación de nódulos o pólipos.
  • Cambios temporales o permanentes en la voz: es posible que el paciente experimente cambios temporales en la calidad o el tono de la voz después de la cirugía, como una voz más ronca o débil. En casos raros estos cambios pueden ser permanentes si las cuerdas vocales no se curan correctamente pero la mayoría son temporales y mejoran con el tiempo y la rehabilitación vocal bajo la supervisión de un logopeda.
  • Cicatrices en las cuerdas vocales: las cicatrices pueden formarse en las cuerdas vocales tras la cirugía, lo que puede afectar su capacidad para vibrar correctamente resultando una calidad vocal subóptima o una voz entrecortada. Se utiliza técnicas microquirúrgicas para evitar este riesgo.
  • Pérdida de la voz o disfonía persistente: en procedimientos que implican una manipulación extensa de las cuerdas vocales, aunque poco común, existe un riesgo de pérdida parcial o total de la voz si las cuerdas vocales sufren un daño significativo durante la cirugía.
  • Parálisis de las cuerdas vocales: en raros casos la cirugía puede afectar los nervios que controlan las cuerdas vocales, provocando parálisis en una o ambas cuerdas. Esto puede alterar la capacidad del paciente para hablar o respirar adecuadamente. En casos leves, la parálisis puede mejorar con el tiempo o con el uso de inyecciones de relleno en la cuerda vocal afectada. En casos más graves, puede requerirse cirugía adicional, como una laringoplastia.
  • Hinchazón o inflamación prolongada: tras la cirugía es común que las cuerdas vocales presenten hinchazón o inflamación. Si bien esto es generalmente temporal en algunos casos puede prolongarse y afectar la voz durante varias semanas, recurriendo a reposo vocal, antiinflamatorios y terapia vocal para acelerar la recuperación.

Entre los beneficios más comunes figuran:

  • Mejora de la calidad vocal: los pacientes suelen recuperar una voz más clara y nítida, reduciendo la ronquera o afonía. También puede mejorar el tono y la resonancia, facilitando la producción vocal.
  • Reducción del esfuerzo vocal: la cirugía permite hablar con menos esfuerzo, aliviando la fatiga vocal, algo esencial para quienes dependen de su voz en su trabajo (cantantes, maestros, etc.).
  • Recuperación de la capacidad de hablar: pacientes con parálisis o lesiones vocales experimentan una mejora significativa en la capacidad de hablar, recuperando el control y la calidad de la voz.
  • Solución duradera en lesiones benignas: la eliminación de nódulos, pólipos o quistes proporciona una solución duradera, restaurando la vibración normal de las cuerdas vocales y mejorando permanentemente la voz.
  • Mejor calidad de vida: los pacientes ganan confianza en su capacidad para comunicarse y pueden retomar sus actividades profesionales con una voz funcional y sin limitaciones. La mejora del bienestar emocional es clave en la cirugía de la voz (y la otoplastia).

El centro médico

Contacto

Teléfono: 933 20 87 75
fonomed.fonomed@gmail.com

Dónde estamos

FONOMED – Otorrinolaringología
Via Augusta 281, 4a Planta
08017 Barcelona

Horario de consulta

Martes de 16h a 20h
Miércoles de 9h a 13h
Jueves de 16h a 20h