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Qué son los Corticoides Intratimpánicos

Los corticoides intratimpánicos son medicamentos antiinflamatorios que se inyectan directamente en el oído medio a través del tímpano. Esta vía de administración permite que los medicamentos lleguen a altas concentraciones al oído interno, donde se encuentran las células afectadas por las diversas enfermedades que se tratan con esta terapia, reduciendo su inflamación con menos efectos secundarios sistémicos en comparación con la administración oral o general de esteroides.

Concretamente los corticoides intratimpánicos consiguen una concentración 3 veces más intentsa que la oral, y sin efectos seccundarios. Por eso está muy indicada para pacientes de edad avanzada, diabéticos, con osteoporosis, hipertensión arterial o politratados.

Para las infiltraciones de corticoides intratimpánicos se utilizan diversos medicamentos corticosteroides, entre los más comunes encontramos:

• Dexametasona: es uno de los corticoides más utilizados para este fin debido a su potente acción antiinflamatoria y analgésica.
• Betametasona: otra opción común que también ofrece una potente acción antiinflamatoria y analgésica.
• Triamcinolona: es un corticosteroide menos potente que los anteriores pero con menos efectos secundarios.
• Metilprednisolona: otra opción menos potente pero con una acción antiinflamatoria duradera.

La elección del corticosteroide específico para la infiltración intratimpánica la realiza el otorrinolaringólogo basándose en la enfermedad del oído interno que se trata, las características del paciente y su historial médico.

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Cómo se realiza una infiltración de Corticoides Intratimpánicos

La inyección de corticoides intratimpánicos se realiza en un entorno clínico, normalmente una consulta otorrinolaringológica, y puede repetirse dependiendo de la respuesta del paciente y la evolución de su condición.

Procedimiento

Una vez que el otorrinolaringólogo ha considerado que este es el tratamiento más adecuado los pasos más habituales son:

• Anestesia: para reducir las molestias se suele utilizar anestesia tópica (gotas) para adormecer el tímpano y el área circundante. En algunos casos, se puede administrar anestesia local por vía oral o intravenosa (con pequeñas inyecciones).
• Limpieza: se limpia cuidadosamente el canal auditivo externo para eliminar cualquier cerumen o suciedad.
• Inserción del otoscopio: se utiliza un otoscopio u otomicroscopio, un instrumento con luz y lupa, para examinar el tímpano y visualizar el oído medio.
• Punción del tímpano: con una aguja fina y bajo visión microscópica, el otorrinolaringólogo realiza una pequeña punción en el tímpano (conocida como timpanocentesis). La punción suele ser indolora o causar molestias leves.
• Inyección del corticoide: se inyecta cuidadosamente la dosis prescrita de corticosteroide en el oído medio a través de la punción en el tímpano.
• Reposo y observación: se le pide al paciente que permanezca en posición lateral durante unos minutos para permitir que el medicamento se distribuya uniformemente en el oído medio y asegurar que no haya reacciones adversas inmediatas (mareo o dolor).

Una vez completado el procedimiento se aconseja evitar la entrada de agua en el oído y limitar ciertas actividades físicas para permitir la cicatrización del tímpano. También pueden prescribirse medicamentos para controlar el dolor o molestias que puedan surgir.

A su vez se programan citas de seguimiento para evaluar la respuesta al tratamiento y determinar si son necesarias dosis adicionales.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios de la infiltración de corticoides intratimpánicos suelen ser leves y temporales, e incluyen:

• Dolor de oído
• Mareos
• Tinnitus (zumbido en los oídos)
• Sensación de plenitud en el oído
• Infección del oído medio (poco frecuente)

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Qué enfermedades tratan los Corticoides Intratimpánicos

Los corticoides intratimpánicos es una terapia que se utilizan para tratar diversas enfermedades del oído interno que causan inflamación.

Algunas de las más comunes en las que se utiliza este tratamiento son:

• Enfermedad de Ménière: se caracteriza por episodios de vértigo, tinnitus, pérdida auditiva fluctuante y sensación de plenitud en el oído. Los corticoides intratimpánicos pueden ayudar a controlar los síntomas, reducir la frecuencia de los ataques y retrasar o evitar la necesidad de cirugía.
• Hipoacusia súbita: se refiere a una pérdida auditiva repentina que afecta uno o ambos oídos. Los corticoides intratimpánicos administrados de forma temprana pueden mejorar las posibilidades de recuperación auditiva a la vez que reducir la inflamación.
• Zumbido o tinnitus o acúfenos: puede ser un síntoma de diversas afecciones y no siempre es tratable. Los corticoides intratimpánicos pueden proporcionar alivio temporal del tinnitus en algunos pacientes, ayudando a reducir la percepción de los zumbidos o ruidos en los oídos cuando estos están asociados con otras condiciones auditivas inflamatorias.
• Otoesclerosis: a veces los corticoides intratimpánicos son usados en el tratamiento de la otoesclerosis, especialmente para manejar la pérdida auditiva asociada con esta enfermedad.
• Hipoacusia Fluctuante: en casos de hipoacusia que varía en intensidad los corticoides pueden ayudar a estabilizar la audición y controlar la inflamación interna del oído.
• Enfermedades autoinmunes del oído interno: estas patologías causan inflamación y daño al oído interno. Los corticoides intratimpánicos pueden ayudar a controlar la inflamación y reducir la progresión de la enfermedad.
• Trauma acústico: el daño en el oído interno por exposición a ruidos fuertes puede causar pérdida auditiva, tinnitus y otros síntomas. Los corticoides intratimpánicos pueden ayudar a reducir la inflamación y el daño causado por el trauma acústico.