La Radiofrecuencia de Amígdalas es un innovador procedimiento mínimamente invasivo que permite reducir el tamaño de las amígdalas mediante energía de radiofrecuencia, evitando la necesidad de una cirugía tradicional.
Es un procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local y que permite tratar afecciones como el caseum amigdalar, infecciones recurrentes o la hipertrofia amigdalar sin necesidad de extirpación completa.
Gracias a su precisión y menor agresividad, la reducción de amígdalas por radiofrecuencia permite una recuperación más rápida y con menos molestias en comparación con otros procedimientos quirúrgicos.
Qué es una Radiofrecuencia de Amígdalas
Es un procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local/general y que permite tratar afecciones como el caseum amigdalar, infecciones recurrentes o la hipertrofia amigdalar sin necesidad de extirpación completa.
Se realiza mediante una sonda de radiofrecuencia que emite calor de forma precisa, consiguiendo una disminución progresiva del tejido amigdalar.
Este procedimiento comparte la misma tecnología utilizada en la radiofrecuencia de cornetes, que también permite una reducción controlada del tejido mediante calor controlado.
¿Qué son las Amígdalas?
Las amígdalas son dos estructuras de tejido linfoide situadas en la parte posterior de la garganta, una a cada lado de la úvula o campanilla.
Forman parte del sistema inmunológico y su función principal es proteger el organismo principalmente en la 1ª y 2ª infancia frente a infecciones respiratorias y digestivas, actuando como una primera barrera de defensa contra virus y bacterias.
Patologías de las amígdalas tratadas con radiofrecuencia
La Radiofrecuencia de Amígdalas es un tratamiento especialmente indicado para reducir el tamaño de las amígdalas sin necesidad de extirpación total, ofreciendo una alternativa menos invasiva y con una recuperación más rápida.
Se utiliza en los siguientes casos:
- Hipertrofia amigdalar: el crecimiento excesivo de las amígdalas puede causar dificultades para respirar, tragar, deglución atípica o dormir. La reducción de amígdalas por radiofrecuencia permite disminuir su tamaño de manera controlada, mejorando la calidad de vida del paciente.
- Caseum amigdalar: la acumulación de residuos alimenticios junto con gérmenes en las criptas de las amígdalas provoca mal aliento (halitosis) y molestias en la garganta. La radiofrecuencia elimina el tejido inflamado y rugoso propio de la amígdala que favorece la retención de restos de comida y bacterias.
- Amigdalitis recurrentes: las infecciones frecuentes pueden inflamar las amígdalas de forma crónica y producir infecciones severas a distancia, como las fiebres reumáticas que dan lesiones irreversibles e invalidantes de por vida.. La radiofrecuencia reduce el volumen del tejido afectado, disminuyendo la frecuencia e intensidad de las infecciones.
- Ronquido y apnea del sueño: en algunos casos, la hipertrofia de amígdalas, junto con el exceso de tejido en el paladar blando y la úvula, contribuye a la obstrucción parcial de las vías respiratorias durante el sueño. En algunos casos la radiofrecuencia permite reducir estos tejidos, facilitando el paso del aire y mejorando la calidad del descanso nocturno. En otros hay que recurrir a la cirugía del ronquido.
A diferencia de la amigdalectomía convencional, esta técnica preserva parte del tejido amigdalar, lo que permite mantener su función inmunológica y reducir el riesgo de infecciones o complicaciones postoperatorias.
Cómo se realiza la Radiofrecuencia de Amígdalas
El procedimiento de reducción de amígdalas con radiofrecuencia es rápido y seguro, y se realiza bajo anestesia local en consulta o con sedación en quirófano, dependiendo de cada caso.
Procedimiento
La intervención dura entre 20 y 40 minutos y sigue estos pasos:
- Anestesia local o sedación leve: se adormece la zona para evitar molestias.
- Inserción de la sonda de radiofrecuencia: se introduce cuidadosamente en las amígdalas.
- Aplicación de energía de radiofrecuencia: el calor controlado reduce progresivamente el volumen del tejido.
- Finalización: una vez logrado el efecto deseado, se retira la sonda y se reduce el tejido y coagula sin necesidad de hacer coagulaciones extras que favorecen el dolor post-quirurgico.
Al no requerir cortes ni suturas, el postoperatorio es más llevadero y con menor dolor que en una amigdalectomía tradicional.
Procedimiento en niños
En pacientes pediátricos la Radiofrecuencia de Amígdalas se realiza habitualmente bajo anestesia general garantizando la comodidad y seguridad del niño durante la intervención.
Se emplean electrodos especializados que emiten ondas de radiofrecuencia directamente sobre el tejido amigdalar, logrando su reducción sin afectar las estructuras circundantes. Este procedimiento permite una recuperación más rápida y con menos molestias que la cirugía tradicional, facilitando la reincorporación del niño a sus actividades diarias en pocos días.
Preparación Preoperatoria
La preparación para la Radiofrecuencia de Amígdalas varía según la edad del paciente y el tipo de anestesia utilizada:
- En adultos, el procedimiento suele realizarse en consulta con anestesia local, sin necesidad de ayuno previo. Sin embargo, se recomienda acudir acompañado, ya que es posible experimentar una leve sensación de adormecimiento en la garganta tras la intervención.
- En niños, la intervención requiere anestesia general, por lo que es imprescindible guardar un ayuno mínimo de 8 horas antes de la cirugía. Esto reduce el riesgo de complicaciones anestésicas y garantiza un procedimiento seguro.
En ambos casos, es recomendable informar al especialista sobre cualquier medicación en uso y seguir sus indicaciones para optimizar el resultado del tratamiento.
Antes del procedimiento el especialista se realiza una exploración bucofarinmicroscopica completa juntamente con la rino-otomicroscópia para evaluar detalladamente la anatomía de la garganta y las amígdalas.
Resultados
Los resultados de la Radiofrecuencia en Amígdalas son visibles en pocas semanas, ya que el tejido tratado se reduce progresivamente. Los pacientes experimentan:
- Mejor respiración y deglución, al disminuir el tamaño de las amígdalas.
- Menos episodios de amigdalitis recurrente, gracias a la reducción del tejido inflamado.
- Desaparición del caseum amigdalar, eliminando el mal aliento asociado.
- Menos molestias postoperatorias en comparación con la cirugía convencional.
Los efectos son duraderos, aunque en algunos casos puede ser necesario un retoque si las amígdalas vuelven a crecer con el tiempo.
Recuperación
La recuperación de la Radiofrecuencia de Amígdalas es rápida y con molestias leves en comparación con la extirpación tradicional:
- Primeros días: puede haber inflamación y molestias leves al tragar, controlables con analgésicos. Se recomienda una dieta blanda y fría para minimizar la irritación y facilitar la cicatrización.
- Protección: se recomienda evitar alimentos muy calientes o irritantes, duros o rasposos, y mantener una correcta hidratación ya que ayuda a reducir la sensación de sequedad y favorece la regeneración del tejido tratado.
- Retorno a actividades: la mayoría de los pacientes pueden retomar su rutina normal en 3 a 5 días, aunque se aconseja evitar esfuerzos intensos durante una o dos semanas.
- Seguimiento postoperatorio: generalmente se programa una revisión a los 7-10 días para evaluar la evolución y asegurar una correcta recuperación.
Riesgos
La reducción de amígdalas con radiofrecuencia es un procedimiento seguro, pero como toda intervención médica, puede presentar algunos riesgos:
- Dolor leve durante los primeros días, aunque mucho menor que en la cirugía tradicional.
- Inflamación temporal de la zona tratada.
- Sangrado leve, aunque poco frecuente.
- Persistencia de síntomas en casos graves, donde puede ser necesaria una segunda sesión.
Beneficios de la Radiofrecuencia de Amígdalas
La Radiofrecuencia en Amígdalas ofrece múltiples ventajas frente a la cirugía convencional:
- Menos dolor postoperatorio: al no extirpar completamente las amígdalas, la recuperación es menos molesta.
- Menor riesgo de infecciones y sangrados: al tratar solo la zona afectada, se minimizan complicaciones.
- Conservación de la función inmunológica: las amígdalas siguen cumpliendo su papel protector en el organismo.
- Recuperación más rápida y menos dolorosa: la mayoría de los pacientes retoman su vida normal en pocos días.
- Eliminación del caseum amigdalar: mejora el aliento y la sensación de cuerpo extraño en la garganta.
El centro médico
Contacto
Teléfono: 933 20 87 75
fonomed.fonomed@gmail.com
Dónde estamos
FONOMED – Otorrinolaringología
Via Augusta 281, 4a Planta
08017 Barcelona
Horario de consulta
Martes de 16h a 20h
Miércoles de 9h a 13h
Jueves de 16h a 20h