Sordera

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Sordera

La sordera es la discapacidad más común en el mundo, con una prevalencia que aumenta con la edad. Según la OMS, 360 millones de personas en el mundo tienen una pérdida auditiva incapacitante.

La sordera puede afectar a la comunicación, el aprendizaje y la participación social. Por ello suele tener implicaciones en el bienestar emocional y social de las personas afectadas.


Qué es la Sordera

La sordera, también conocida como pérdida auditiva, es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos. Según el grado y la causa, la sordera se clasifica en varios tipos.

Síntomas de la Sordera


Los síntomas de la sordera pueden variar según la gravedad de la pérdida auditiva. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Problemas para escuchar.
  • Dificultad para seguir conversaciones.
  • Dificultad para entender el habla.
  • Dificultad para escuchar sonidos.

En casos de sordera grave o profunda, las personas pueden tener dificultades para escuchar incluso los sonidos fuertes. También pueden experimentar tinnitus, que es un zumbido o silbido en los oídos.

Otros síntomas que se pueden añadir a los anteriores son fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas de memoria y de socialización.

Tipos de Sordera

La sordera se puede clasificar según la causa, la gravedad, el momento de aparición o la localización.

Según la causa:

  • Sordera hereditaria: causada por genes defectuosos que se transmiten de padres a hijos.
  • Sordera adquirida: causada por factores externos, como infecciones, lesiones o exposición a ruidos fuertes.
  • Sordera mixta: fes la suma de las 2 anteriores.

Según la gravedad, la sordera se puede clasificar en:

  • Sordera leve: La persona puede escuchar sonidos suaves, pero tiene dificultades para escuchar sonidos fuertes.
  • Sordera moderada: La persona puede escuchar sonidos fuertes, pero tiene dificultades para entender el habla.
  • Sordera grave: La persona puede escuchar solo sonidos muy fuertes.
  • Sordera profunda: La persona no puede escuchar ningún sonido.

Según el momento de aparición, la sordera se puede clasificar en:

  • Sordera congénita: Presente desde el nacimiento.
  • Sordera prelingual: Aparece antes del desarrollo del lenguaje.
  • Sordera postlingual: Aparece después del desarrollo del lenguaje.

Según la localización, la sordera se puede clasificar en:

  • Sordera conductiva: Causada por un problema en el oído externo o medio.
  • Sordera neurosensorial: Causada por un problema en el oído interno o el nervio auditivo.

Además de estos tipos de sordera, también existe la hipoacusia, que es una pérdida auditiva leve o moderada.


Por qué se produce la Sordera

Causas Congénitas y Adquiridas

Las causas de la sordera pueden ser tanto congénitas como adquiridas.

Las causas congénitas incluyen:

  • Factores genéticos: los genes defectuosos pueden afectar cualquier parte del oído, desde el oído externo hasta el nervio auditivo.
  • Complicaciones durante el embarazo: pueden causar sordera de diferentes maneras. En algunos casos, las complicaciones pueden dañar el oído interno del bebé. En otros casos, las complicaciones pueden causar problemas de desarrollo en el oído interno del bebé

Las causas adquiridas pueden incluir:

  • Enfermedades: Las infecciones del oído, especialmente las crónicas pero también la otitis media si no se trata, y otras enfermedades como la meningitis, el sarampión, la rubéola y la toxoplasmosis, pueden contribuir a la sordera o exacerbar la pérdida auditiva existente.
  • Exposición a ruidos fuertes: los ruidos fuertes pueden dañar las células ciliadas del oído interno, que son responsables de convertir las ondas sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar.
  • Lesiones: las lesiones en la cabeza o en el oído, como un traumatismo craneoencefálico o una lesión en el tímpano.
  • Envejecimiento: puede causar una pérdida gradual de la audición debido al deterioro del oído interno.

Cómo se puede prevenir la Sordera

Algunas cosas que se pueden hacer para ayudar a prevenir la sordera son:

  • Pruebas de audición regulares con un otorrinolaringólogo, sobretodo si experimentas alguno de los síntomas.
  • Realizar pruebas de detección de la audición en los bebés: las pruebas de detección durante el embarazo pueden ayudar a identificar a los bebés que tienen un mayor riesgo de sordera. Las pruebas de detección después del nacimiento pueden confirmar si el bebé tiene sordera. Las pruebas de detección durante el embarazo pueden ayudar a identificar a los bebés que tienen un mayor riesgo de sordera. El tratamiento temprano puede ayudar a los bebés a desarrollar habilidades de comunicación.
  • Protección de los oídos de la exposición a ruidos fuertes: pueden dañar las células ciliadas del oído interno, que son responsables de convertir las ondas sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar. Se recomienda evitar lugares ruidosos o protegerse con dispositivos de cancelación de ruido, reducir el volumen de los dispositivos electrónicos, no escuchar música a un volumen alto durante períodos prolongados.

Tratamientos para la Sordera

El tratamiento de la sordera depende de la causa y de la gravedad de la pérdida auditiva. En algunos casos, el tratamiento puede mejorar o restaurar la audición.

  • Audífonos: los audífonos son dispositivos electrónicos que amplifican los sonidos. Los audífonos pueden ser útiles para personas con sordera leve, moderada o grave.
  • Implantes cocleares: son dispositivos que se implantan quirúrgicamente en el oído interno. Los implantes cocleares pueden ser útiles para personas con sordera profunda.
  • Terapia del habla: puede ayudar a las personas con sordera a desarrollar habilidades de comunicación.
  • Rehabilitación auditiva: puede ayudar a las personas con sordera a adaptarse a su pérdida auditiva. La rehabilitación auditiva puede incluir asesoramiento, educación y entrenamiento.
  • Tratamiento de la causa: si la sordera es causada por una enfermedad el tratamiento de la enfermedad puede ayudar a prevenir o retrasar la pérdida auditiva.
  • Terapias médicas y quirúrgicas: en algunos casos los medicamentos ayudan a tratar la sordera y el otros la cirugía puede mejorar la audición.

Independientemente del tratamiento en algunos casos se puede usar recursos para ayudar a comunicarse como los Dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (AAC).


Pruebas diagnósticas

El diagnóstico de la sordera se basa en una evaluación de los síntomas del paciente y en pruebas auditivas. Las pruebas auditivas pueden medir la cantidad de pérdida auditiva que tiene una persona y el tipo de pérdida auditiva que tiene.

Las pruebas auditivas más comunes para diagnosticar la sordera incluyen:

  • Audiometría tonal. es la prueba auditiva más común. Esta prueba mide la capacidad de una persona para escuchar diferentes tonos de sonido
  • Audiometría vocal. mide la capacidad de una persona para entender el habla.
  • Impedanciometría. mide la función del oído medio (movilidad de tímpano y huesos).
  • Potenciales evocados auditivos. miden la respuesta del cerebro al sonido. Se utilizan para medir la función del oído interno y el nervio auditivo.
  • Exploración física con una Otoscopia, Otomicroscopia o bien una Otoendoscopia se puede observar posibles causas de pérdidad auditiva.

En algunos casos, el médico puede recomendar otras pruebas que pueden incluir:

  • Resonancia magnética. Esta prueba utiliza ondas de radio y un campo magnético para crear imágenes del oído interno.
  • Tomografía computarizada. Esta prueba utiliza rayos X para crear imágenes del oído interno.
  • Imágenes de resonancia magnética funcional. Esta prueba utiliza ondas de radio y un campo magnético para crear imágenes del cerebro mientras el paciente escucha sonidos.

El diagnóstico temprano de la sordera es importante para que las personas puedan recibir el tratamiento adecuado.

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